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Para realizar el refuerzo descrito fueron necesarios aproximadamente 70 m2 de refuerzo por
cada bóveda.
Las zonas de apuntalamiento de las bóvedas se rellenaron con arcilla expandida en gránulos
ligeramente amasada y en la parte superior se utilizó un conjunto de fibras sintéticas estructurales,
agregadas al hormigón en la hormigonera.
Al utilizar las fibras sintéticas estructurales fue posible evitar el uso de mallas metálicas que
constituyen la primera causa de degradación del hormigón, especialmente en las zonas marinas.
Las fibras son colocadas en la hormigonera conjuntamente con los inertes y la cantidad de
cemento prevista para ser mezcladas enérgicamente durante al menos 6/8 minutos antes de
realizar el vertido.
2 PRUEBAS
2.1 Pruebas de carga Tests A
Las bóvedas consolidadas fueron sometidas a pruebas estáticas durante la realización de los
trabajos por medio de pruebas de carga con colchones de agua con una carga distribuida de
aproximadamente 300 kg/m2.
Durante la realización de los trabajos se llevó a cabo una prueba de carga estática sobre un
elemento estructural: la bóveda de calcarenita que cubre la planta baja, ambiente n.62.
